Es oficial: ABBA está de vuelta. Cuatro décadas después de tomarse un "descanso" de los estudios de grabación que parecía definitivo, el supergrupo sueco está haciendo historia al lanzar un flamante nuevo álbum, "Voyage", con 10 canciones completamente nuevas, en lo que probablemente sea el mayor evento musical del año, por no decir la década. En el momento en que el mundo más necesitaba luz y felicidad, después de casi dos años de pandemia, Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid "Frida" Lyngstad dibujaron una sonrisa en las caras de millones de personas, incluida la mía.
ABBA ha sido mi grupo favorito desde que tenía unos cinco años, cuando estaba visitando a mi tía y un día puso un video de ABBA en su vieja videocasetera. A partir de ahí quedé completamente embrujada por su música, y nunca más dejé de escucharlos. Incluso aprendí gran parte de mi inglés gracias a las letras de ABBA. Y sí, para que conste, SOY consciente del hecho de que soy de la Generación Z, pero supongo que estoy fabricada de manera diferente al resto de mi grupo etario. Mientras todo el mundo escuchaba a los artistas más actuales y los últimos éxitos de moda, yo me mantuve fiel a los Fab Four suecos. Obviamente, esto tuvo como consecuencia que se me rompiera el corazón desde el principio, cuando descubrí que ya no estaban juntos. Peor entonces, después de años de innumerables rumores de regreso que la banda siempre negó, me quedé tan estupefacta como todos los demás cuando anunciaron que habían grabado un nuevo álbum. Los cuatro miembros se habían reunido alrededor de 2018 para planear una próxima "gira", en la que, en lugar de actuar en vivo, serían reemplazados por avatares virtuales de ellos mismos, obviamente apodados "ABBAtars", con la apariencia que tenían en su mejor momento. Y después, aparentemente de la nada, sintieron el deseo de volver al estudio de grabación para una sola canción más, que luego se convirtió en dos y finalmente se convirtió en “Voyage”, con sus 10 canciones y 3 sencillos. Ahora, poco más de dos semanas después del lanzamiento, quería unirme a otros fanáticos escribiendo mis propias impresiones de estas canciones tan esperadas, casi 40 años después. ¡Mamma mia, aquí vamos otra vez!
"I Still Have Faith In You": Primer sencillo del álbum. Esta es posiblemente la canción más emocionante de todas. Es una oda introspectiva, emotiva, casi agridulce a la reunión del grupo. En los versos, cantados por Frida, ella expresa los sentimientos de unión, compañerismo y gratitud que llevaron a ABBA hasta este momento, y cómo esos sentimientos fueron más fuertes que cualquiera de sus conflictos pasados. Mientras todavía reflexiona sobre lo increíble que se siente estar de regreso después de tantos años, le surge la duda de si todavía están a la altura, y se pregunta "¿estará en mí?" justo antes del estribillo culminante, en el que toda la banda responde: “¡está en nosotros!”. Es grandioa y sublime, y seguro que va a hacer llorar a cualquiera que conozca la historia.
“When You Danced With Me”: Un tema con claras influencias del folk irlandés, llegando incluso a mencionar en su letra la ciudad medieval de Kilkenny. El ritmo y la instrumentación me recuerdan mucho a "The Piper", una joya criminalmente pasada por alto con un arreglo similar, y las gaitas me recuerdan a las de "Arrival", una de las dos únicas canciones instrumentales en la discografía de ABBA. Una delicia absoluta para los oídos y, por lo que puedo ver en las redes sociales, ya se ha convertido en una favorita de los fans.
"Little Things": Un villancico con temática navideña, cantado desde el punto de vista de los padres (al igual que "Slipping Through My Fingers") sobre la sensación de despertarse en la mañana de Navidad y ver la alegría de sus hijos pequeños mientras abren sus regalos. La canción es tierna, dulce y muy nostálgica, especialmente considerando que todos los miembros del grupo ahora tienen 70 más de años y nietos propios. Al final canta un coro de niños, como el de la versión en vivo de "I Have A Dream". Los versos son compartidos por ambas mujeres en todo momento, lo cual ejemplifica el sonido clásico de ABBA que a los fans tanto les gusta.
"Don't Shut Me Down": Segundo sencillo del álbum. Edificante y alegre, su letra hablan de convertirse en una nueva versión de uno mismo y continuar la vida desde donde la dejó, al igual que la propia banda está haciendo al grabar de nuevo y salir de gira en forma de ABBAtars. La transición rítmica después del intro tiene un claro guiño al intro de piano en "Dancing Queen", con Agnetha como voz principal.
“Just A Notion”: Último sencillo del álbum. Grabado por primera vez en 1978, fue excluida por muy poco del álbum "Voulez-Vous" y solo se lanzó un pequeño demo como parte del popurrí "ABBA Undeleted" en 1994. Esta vez, la pista de fondo fue ligeramente rearreglada y regrabada, aunque todas las voces son originales de ese año. Y esas voces no sólo se comparten entre las dos mujeres, sino que Benny y Björn también tienen su oportunidad de lucirse y pueden escucharse claramente a lo largo de la canción, repitiendo la fórmula de otras pistas como "Does Your Mother Know" y más tarde, "The Visitors".
"I Can Be That Woman": Una balada desgarradora que se sumerge en la mente de una mujer que lucha por salir del alcoholismo, un tema que no se había abordado previamente. Las voz principal es cantada por Agnetha con una fragilidad extraordinaria, que podría ser una técnica vocal utilizada para expresar la emotividad de las letras o simplemente el resultado de su edad. Mientras reflexiona dolorosamente sobre cuántos años ha estado desperdiciando y su relación destruida, la canción termina con un atisbo de esperanza y una posible reconciliación, similar a "One Man, One Woman". Las armonías vocales de acompañamiento son impresionantes, como en cualquier power ballad cantada por Agnetha y Frida.
"Keep An Eye On Dan": Al explorar el impacto del divorcio sobre el hijo de una pareja, esta canción refleja una vez más el pasado del grupo, que se desintegró cuando las dos parejas que la formaban se divorciaron casi al mismo tiempo. El divorcio y la maternidad en soltería ya habían sido abordados en la letra de "Hey, Hey, Helen", pero desde un punto de vista completamente diferente y más en sintonía con los ideales de liberación de la mujer de la época. El tema es de estilo electrónico, y aunque la voz principal la canta Agnetha, la vibra ochentera y el uso de sintetizador me hacen pensar más en el éxito solista de Frida "I Know There's Something Going On" de 1982. Los últimos segundos vienen con una inesperada sorpresa: mientras termina la canción, se pueden escuchar claramente, incorporados estratégicamente, los primeros acordes de “SOS”.
"Bumblebee": Una dulce oda a la naturaleza cantada por Frida, sobre cómo se maravilla viendo al abejorro que vive en su jardín. Comienza con una flauta suave, una vez más, parecida a la que se escucha en “The Piper”, pero con una ternura que me recuerda más a su voz en “I Let The Music Speak”. En los versos, ella especula sobre cómo sería el mundo sin su nuevo amigo, porque podría estar cambiando demasiado rápido para que sobrevivan criaturas tan necesarias. Conocida por estar siempre involucrada con causas medioambientalistas en su vida pública, Frida entrega un mensaje conmovedor sobre la incertidumbre que estamos viviendo como planeta frente al cambio climático. Las armonías del coro son de ensueño, casi como una canción de cuna. Una canción muy emotiva, pero que también invita a reflexionar.
"No Doubt About It": Una canción bailable, muy enérgica, con un ritmo similar al que tenía "Hole In Your Soul" y más tarde, "Elaine". Frida lidera en los versos hasta que Agnetha se une a ella en el estribillo, que va aumentando de tempo después de versos un poco más lentos. Estoy segura de que muchos de nosotros nos identificaremos con la narradora: una mujer con un temperamento apasionado que siempre está peleando con su hombre. Ella no se disculpa por eso y está preparada para "gritarlo a los cuatro vientos", pero él está casi alarmantemente tranquilo porque ya la conoce demasiado bien. Mientras ella despotrica a diestra y siniestra se queda esperando que él muerda el anzuelo, pero al ver que no lo hace, finalmente se da por vencida y admite que reaccionó de forma exagerada, mientras que él permanece imperturbable. Aún así, la última línea es un amenazante "aquí no es donde termina", lo que significa que probablemente ella todavía va a tener la última palabra.
"Ode To Freedom": Se sabe que esta canción va a ser emotiva desde el principio, en parte por el título y en parte porque es la última. Por primera vez en la historia de ABBA la canción es un vals, profundamente conmovedor, muy bien orquestado y con las cuatro voces cantando juntas, casi como símbolo de unidad. Al contrario de lo que se esperaría, la canción no es y nunca pretende ser una oda a la libertad. En cambio, especula sobre qué pasaría si ellos mismos escribieran esa oda, pero concluyen que probablemente no valdría la pena recordarla, ya que habría sido escrita por personas que no saben lo que se siente no ser libre. Mucho más corto que los otros temas y sin estribillo, como “The Way Old Friends Do”, concluye con el deseo utópico de que hubiera una oda a la libertad que todos pudieran cantar, un deseo que aún perdura.
Ahora que analicé las canciones de a una por una, quería escribir algunas impresiones sobre el disco en general. La única forma en que podría describirlo es, en dos palabras, totalmente ABBA. Mantiene exactamente el mismo sonido inconfundible que le permite a la gente saber de qué grupo se trata, aunque nunca antes haya escuchado esa canción específica. Me parece increíble cómo fueron capaces de retomar su evolución musical justo donde la dejaron cuando se separaron en 1982, como si no hubiera pasado el tiempo. Si bien su música estuvo y aún está indudablemente asociada con cierta época, para mí, "Voyage" es la prueba definitiva de que ABBA es esencialmente atemporal y que su trabajo trasciende el paso del tiempo con la misma gracia que el de Mozart. Aún así, mientras que el lanzamiento de “Voyage” ha sido una alegría inconmensurable para todos los fans, inevitablemente se volvió agridulce después del anuncio de Björn y Benny de que estas serían las últimas grabaciones de ABBA, y que este es, finalmente, su adiós definitivo. Sorprendentemente, Frida discrepó en una entrevista con BBC Radio 2 la semana pasada, diciendo que ni ella ni Agnetha sabían sobre esto de antemano, ya que no fue una decisión consciente tomada por los cuatro. En el peor de los casos, sigue siendo un misterio. Y a pesar de que mi sueño de toda la vida de verlos en vivo ahora queda incumplido oficialmente, me siento llena de gratitud y con la sensación de que ahora por fin queda cerrado el círculo, como estoy segura que muchos otros fanáticos también lo sienten. Incluso si esto fuera todo, es todo lo que quería y no pido más, porque viví para ver lo que nunca pensé que vería: la banda sonora de mi vida reunida por última vez y haciéndome sonreír como solo ellos saben hacerlo.
Todo lo que queda por decir ahora es: ¡Gracias por la música!
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